Cuadros: Las hilanderas de Velázquez

Nivel C1

Las Hilanderas de Velázquez

Diego Velázquez nacido en Sevilla en 1599, tiene  su casa aún en pie. Fue el pintor barroco español más importante de su época porque trató con igual excelencia todos los géneros: religiosos, mitológicos, retratos, históricos, paisajes, bodegones, etc. La familia de Velázquez era numerosa y esto planteó la necesidad de poner a trabajar al primogénito muy pronto. Aunque no está constatado se dice que en 1609 Velázquez habría entrado en el taller de Francisco Herrera «el Viejo», por poco tiempo a causa del mal carácter de su profesor. El 1 de diciembre de 1610 comenzó como aprendiz en el taller de Francisco Pacheco. En septiembre de 1611 se firmaba  un contrato de aprendizaje entre Francisco Pacheco y su padre.  

Por otra parte, en la segunda etapa artística (que se considera como la más amplia) tiene distintas fases. Inicialmente, desde 1623 a 1629, como pintor de cámara de Felipe IV consigue cada vez mejores trabajos con el tiempo.  Igualmente en este periodo,  Diego de Velázquez continúa su formación como pintor, partiendo de los trabajos valorados en las galerías pictóricas de la Corte madrileña y es en esta etapa cuando conoce a Rubens, considerado genio del Flamenco quien lo influiría profundamente.

Velázquez tuvo un esclavo morisco «de generación mestiza y de color extraño». Su nombre era Juan de Pareja y le servía mezclando pigmentos para crear las pinturas y los colores que usaría su maestro o preparando lienzos. Se dice que el esclavo tenía inclinaciones artísticas (algo impensable en la época) y que, tras un viaje de su maestro a Italia, le enseñó un cuadro y Velázquez conmovido le otorgó la libertad.

 

LAS HILANDERAS


Autor Diego Rodriguez de Silva Velazquez
Fecha 1655 1660
Material Oleo sobre lienzo
Dimensiones 220x 289cm.
Museo del Prado, Madrid

Durante mucho tiempo el público amante del arte ha visto en este cuadro solamente la representación de una escena cotidiana en un taller de tapicería con un primer plano en el que Velázquez representó tareas relacionadas con el hilado y un fondo con unas damas de pie ante un tapiz. Sin embargo,  los años treinta y cuarenta del siglo XX, varios críticos e historiadores expresaron su creencia de que la obra, aparentemente costumbrista, tenía un contenido mitológico. Luego de años de investigación las sospechas se vieron confirmadas con el descubrimiento del inventario de bienes de don Pedro de Arce. Fue realizado en 1664, y en este inventario se encuentra  La Fábula de Aracne realizada por Velázquez, con las primeras medidas del cuadro. Era más pequeño y en vez de situar la escena principal del cuadro actual en el primer plano ( las Hilanderas), para asombro general  está confinada al fondo. En la segunda etapa de este cuadro en donde Velazquez agregó tela a ambos lados y en la parte superior, se reconoce el lenguaje visual y mordaz que él utilizaba: en vez de situar la escena principal ( las damas que miran un cuadro) en el primer plano, la ha confinado al fondo. Esto ha sido decodificado por algunos críticos como un mensaje político: un aviso contra la soberbia de la clase alta, de ahí proviene primer nombre de esta obra  Fábula de Aracne, que en la segunda etapa se llamará Las Hilanderas.

 

El Mito de Aracne

Aracne es hija de Idmón un tintorero y nació en Lidia. La joven poseía una gran fama por tener gran habilidad para el tejido y el bordado.

La leyenda relata que hasta las ninfas del campo acudían para admirar sus hermosos trabajos en tales artes. Tanto llegó a crecer su prestigio y popularidad que se creía que era discípula de Átenea (diosa de la sabiduría y de las hiladoras).

Aracne era muy habilidosa y hermosa, pero tenía un gran defecto: era demasiado orgullosa. Ella quería que su arte fuera grande por su propio mérito y no quería deberle sus habilididades y triunfos a nadie. Por eso, en un momento de arrebato juvenil, retó a la diosa, quien  aceptó el reto. Primero, se le apareció a la joven en forma de anciana y le advirtió que cambiara su actitud  hacia la diosa y le aconsejó modestia.

Aracne, orgullosa e insolente desoyó los consejos de la anciana y le respondió con agravios e insultos. Atenea montó en cólera, se descubrió ante la atrevida jovencita y aceptó el desafío. La competencia se inició. En el tapiz de la diosa, mágicamente bordado se veían los doce dioses principales del Olimpo en toda su grandeza y majestad. Además, para advertir a la muchacha, mostró cuatro episodios en el cual se veían las terribles derrotas que sufrían los humanos que desafiaban a los dioses.

Por su parte, Aracne representó los amoríos deshonrosos de los dioses, como el de Zeus y Europa, Zeus y Dánae. La obra era perfecta, pero Palas encolerizada por el insulto, tomó su lanza, rompió el maravilloso tapiz y terminó dándole un golpe a la joven. Ésta sin comprender, se sientiá totalmente humillada y deshonrada, por lo que enloqueció y terminó ahorcandose.

Sin embargo, Palas Atenea no permitió que muriera sino que la convirtió en una araña, para que continuara tejiendo por la eternidad.

 

Responde

1- ¿Crees que Velazquez ha querido transmitir una advertencia a la clase alta de su época?
2- ¿Cuál es la imágen que más te gusta y por qué?
3- Inventa un diálogo entre Las Hilanderas.

Clase creada por Andrea Gavio

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