nivel: A1, A2, B1.
En este ejercicio se ha utilizado el primer capítulo del libro. Los niveles superiores pueden hacer todas la ejercitaciones anteriores. La mas fáciles al oral y las otras como decida el profesor.
Capitulo I
Nivel A1 avanzado
Orso era el único hijo del Señor de Lines. Su padre esperaba tantas y tan buenas cosas que, en contadas ocasiones, Orso se sentía aprisionado en una mano de hierro que oprimía cada día un poco más su corazón. Aquel mundo de hombres estaba lleno de obligaciones y destinos incuestionables. Llegó el momento de su instrucción y tuvo que partir hacia el castillo del Conde a quien su padre rendía vasallaje.
Recién cumplidos dieciséis años, cuando acabó su estancia en el castillo y, al fin, fue nombrado caballero. Orso se había convertido en un muchacho hermoso, fuerte. Era ya un hombre en el mundo de los hombres, al menos eso parecía. Fue entonces cuando llegó al castillo la noticia de la grave enfermedad y agonía del Señor de Lines, su padre, y esa noticia oprimía cada día un poco más su corazón
Al fin, se despidió del Conde y de aquellos que habían sido sus amigos, camaradas y rivales. Montó en su caballo Gero, regalo de su señor, el propio Conde, y emprendió, en solitario, el regreso a sus dominios.
Nivel A2
Orso era un muchacho corriente, ni bueno ni malo, ni excelente ni lamentable, ni demasiado diestro en las armas, ni torpe en su manejo. Orso era un muchacho como la mayoría de los muchachos: hermoso -por lo sano-, inteligente -por no necio-, y curioso -por joven. Pero Orso oía voces, y este don heredado -no sabía cómo ni de quién- le hacía revivir ahora los primeros años, cuando compartía vida, curiosidad, y lágrimas con su madre y con las mujeres que, con ella, hilaban las ruecas. Las mismas que hablaban del tiempo que se fue, que era y que será con tanta familiaridad que parecía que éste fuera un hijo, o un padre, o alguien que está siempre a nuestro lado: inseparable y ligeramente molesto.
Donde estaba era un inmenso y altísimo bosque de Hayas que apenas permitía al sol atravesar sus ramas. Orso arrancó un manojo de helechos y con él secó el sudor que le cubría. Una suave brisa le rozó a la vez que zarandeaba las ramas de los árboles. El muchacho cerró los ojos. Y fue entonces cuando oyó, por primera vez, la voz del agua.
Conducido por esa voz, Orso avanzó, árboles adentro, hacia aquel murmullo. Y al fin todo rumor dejó paso al único sonido que brotaba de una pequeña cascada. Orso se precipitó en ella: todo su ser se había convertido en una gran sed. Se metió en el agua y se adentró en la cascada. El agua era fría y casi blanca, sobre su cuerpo… únicamente placer.
B1
Su piel estaba cubierta de perlas cristalinas, y en sus largas pestañas doradas estallaba la luz del sol. Poco a poco fue incorporándose de entre los helechos, y como si un invisible y sutil dogal le encadenase y lo condujera, fue avanzando de nuevo hacia la cascada. De allí parecía brotar la voz que Orso escuchaba. Era la voz del agua, la voz de la vida. Y de nuevo aquella silueta se perfiló, ahora más nítidamente, entre la espuma blanca y torrencial. Orso entró en el raudal blanco del agua y supo que otro cuerpo lo abrazaba. Un cuerpo a la vez carnal y etéreo, desconocido, sensual y casi intangible.<< ¿Quién eres?>>, alcanzó a murmurar.
En aquel momento apareció ante sus ojos, con toda claridad, una criatura que, ni en sus más alocados sueños, podía compararse en belleza y extrañeza a cuantas conocía. Era una criatura casi traslúcida, y sus largos cabellos, más brillantes y dorados que el sol, le deslumbraron.
Ella dijo entonces:
– Yo soy la más pequeña de las hadas del agua. Te he visto avanzar sobre la hierba; he visto como te cubrías con mi agua, con mi vida, te amo. El agua es mi reino, y sólo tú has sabido gozar de ella sin abusar.
Orso no sabía qué responder. En realidad no entendía nada de lo que aquella criatura le decía. Y, además era la primera vez que tenía una mujer -si es que lo era- entre sus brazos. Hasta aquel momento el muchacho había tenido pequeños amoríos, especialmente con sus camaradas más jóvenes; sabía lo que eran las caricias y los besos, y lo que puede llegar a ser los umbrales del amor, palabra que oía repetidamente y que, sin embargo, sospechaba que pocos conocían. Entonces Orso sintió, a partes iguales, temor, deseo, y placer.
– ¿Quién sois… ? -preguntó mientras estrechaba aquel cuerpo contra el suyo. Y en torno a ellos, y sobre ellos, el agua se había convertido repentinamente en algo parecido a la música, aunque Orso no estaba seguro; acaso eran los largos y encendidos cabellos que, como el sol y el agua, se enroscaban en él y lo retenían.
– No sé quién sois -murmuro Orso, entre feliz y temeroso. Estos dos sentires, a menudo, se entrelazan. Y ella sólo respondió a sus preguntas con balbuceo de quien descubre un sentimiento que la había conducido más allá de su naturaleza mágica.
Entonces aquella criatura no se diferenció de cualquier mujer, y Orso, por primera vez, conoció lo que se entiende por ser amado y correspondido.
Orso respiraba suavemente ente los helechos y la hierba; tan en paz consigo mismo como nunca antes lo había sentido.
EJERCICIOS
Nivel A1
Vocabulario:
1–Busca palabras 4 agudas, 3 llanas (graves) y 1 esdrújula.
2- Reúne estas palabras en dos grupos. Asi agrupadas utilízalas en dos pequeñas historias con contexto.
Caballero = que lucha por causas nobles/ persona ilustre.
Conde = título nobiliario.
Señor = dueño o amo de casa.
Vasallo = súbdito de un soberano
Dominios = territorios.
Castillo = edificio rodeado de murallas y fosos.
3– Decir de otra manera
- oprimía cada día un poco más su corazón
- regreso a sus dominios.
- tantas y tan buenas cosas.
tantas = muchas, hasta tal punto.
tan = intensificador, compara.
4- Decir lo contrario
- Orso era el único hijo del Señor de Lines.
- Esperaba tantas y tan buenas cosas.
- Orso se había convertido en un muchacho hermoso, fuerte.
- Al fin, se despidió del Conde.
- Emprendió, en solitario, el regreso a sus dominios.
Nivel A2
1- Comprensión del escrito
– Busca en el cuento adjetivos relacionados con el agua
– A partir de la descripción de Orso, piensa que otros adjetivos se pueden agregar a los mencionados en el cuento.
– Busca palabras con Z y escribe su contrario.
2- Decir de otra manera
- hablaban del tiempo que se fue, que era y que será.
- apenas permitía al sol atravesar sus ramas.
- todo su ser se había convertido en una gran sed.
3- Decir lo contrario
hermoso, por lo sano, inteligente, por no necio, y curioso, por joven.
Nivel B1
a-dogal b-perfilarse c-raudal d-etéreo e-alocado f-umbrales
1– Divide esta palabras en tres columnas verbos, adjetivos, sustantivos.
2– Relaciona las palabras con su significado.
- cuando se percibe un inicio
- en abundancia
- comportamiento no social
- perteneciente al cielo, no determinado.
- soga que se ata al cuello
- cuando una cosa toma forma
3– VERDADERO o FALSO
- El padre de Orso decidía sobre su destino.
- Orso fue educado con finos modales.
- El protagonista soñaba con un hada
4– Cambia los adjetivos y verbos del texto
diáfana–áurea-brillar-invisible-llevara-cristalino-salto
Su piel estaba cubierta de perlas cristalinas, y en sus largas pestañas doradas estallaba la luz del sol. Poco a poco fue incorporándose de entre los helechos, y como si un invisible y sutil dogal le encadenase y lo condujera, fue avanzando de nuevo hacia la cascada.
Clase creada por Andrea Gavio
Adaptación del texto y fotos Andrea Gavio
Fotos: Cauteres Point d’Espagne, la forêt de Bouconne, France.