Nivel B1, B2,C1
Estos son cuentos cortos o microcuentos, son textos que al alumno no lo intimida porque al primer golpe de vista no presenta dificultad. Es un texto abarcable y aunque el nivel sea superior al del estudiante, puede
sumergirse en la lectura para descubrir que se encierra entre líneas. Hay que poder descifrar.
El lector debe poner empeño en descubrir lo no dicho o aludido. La imginación, el saber cultural y la intuición permiten teorizar
y divagar sobre el significado de la historia.
Es interesante trabajarlo oralmente y luego finalizar con un pequeño escrito: resumen, continuación o antelación de la historia.
Eduardo Galeano de El libro de los Abrazos
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Me lo contó Rosa María Mateo, una de las figuras más populares de la televisión española. Una mujer le había escrito una carta, desde algún pueblito perdido, pidiéndole que por favor le dijera la verdad:— Cuando yo la miro, ¿usted me mira?Rosa María me lo contó, y me dijo que no sabía qué contestar.
Max Aub del libro Crímenes ejemplares.
- Aquel actor era tan malo, tan malo que todos pensaban -de eso estoy seguro- «que lo maten».Pero en el preciso momento en que yo lo deseaba cayó algo desde el telar y lo desnucó. Desde entonces ando con el remordimiento a cuestas de ser el responsable de su muerte.
- Se enteró por casualidad:
_No se lo digas a nadie.
_ ¡ No me conoces !
Le faltó tiempo para írsele la lengua. Se la arranqué. Era larguísima, no acababa nunca de salir.
- ¡Si el gol estaba hecho! No había más que empujar el balón,con el portero descolocado… ¡ Y lo envió por encima del largero!¡Y aquel gol era decisivo! Les dábamos en todilla la madre a esos chingones de la Nopalera. Si de la patada que le dí se fue al otro mundo, que allí aprenda a chutar como Dios manda.
Enrique Imbert El príncipe
- Cuando nació el príncipe se hizo un gran fiesta nacional.Bailes, fuegos artificiales, revuelos de campanas, disparos de cañón…Con tanto estrépito el recién llegado se murió.
Mario Benedetti
- Los detuvieron por atentado al pudor.Y nadie les creyó cuando el hombre y la mujer trataron de explicarse. En realidad, su amor no era sencillo. Él padecía claustrofobia y ella, agorafobia. Era sólo por eso que practicaban sexo en los umbrales.
Augusto Monterroso, basado en La Metamorfosis de Kafka.
- Era una vez una cucaracha llamada Gregorio Samsa que soñaba que era una cucaracha llamada Frank Kafka que soñaba que era escritor que escribía acerca de un empleado llamado Gregorio Samsa que soñaba que era una cucaracha.
- Fidelidad
- Y cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.
Marco Lopez Valenzuela del libro Los valientes no asesinan.
- – Oficial, espere por favor. Los valientes no asesinan.
- – Yo no soy ningún valiente.
Anónimo
basado en Caperucita Roja: Para mirarte mejor
- Aunque te aceche con las mismas ansias, rondando siempre tu esquina, hoy no podríamos reconocernos como antes. Tú ya no usas esa capita roja que causaba revuelos cuando pasabas por la feria del Parque Forestal, hojeando libros o admirando cuadros, y yo no me atrevo ni a sonreírte, con esta boca desdentada.
- Apuesta
Cuando la Muerte vino a reclamar su alma el jugador dijo que la había perdido en una apuesta.
- Autoestop
Ya casi estábamos llegando al pueblo cuando la autoestopista dijo: “En esa curva me maté”.
Julio Torre del libro Por favor sea breve: La humildad premiada
- En una Universidad poco renombrada había un profesor pequeño de cuerpo, rubicundo, tartamudo, que como carecía por completo de ideas propias era muy estimado en sociedad y tenía ante sí brillante porvenir en la crítica literaria. Lo que leía en los libros lo ofrecía trasnochado a sus discípulos en la mañana siguiente. Tan inaudita facultad de repetir con exactitud constituía la desesperación de los más consumados constructores de máquinas parlantes. Y así transcurrieron largos años hasta que un día, a fuerza de repetir ideas ajenas, nuestro profesor tuvo una propia, una pequeña idea propia reluciente y bella como un pececito rojo tras el irisado cristal de una pecera.
Clase creada por Andrea Gavio
5 respuestas
Me parece muy interesante y útil este tipo de material: por lo conciso y de valor literario. Da para mucho.
Hola Martha pienso como tú. Para mi la gran ventaja de esta forma literaria es que el alumno no siente temor porque lo ve corto y abarcable.
Frente al pelotón de fusilamiento de mis 68 años, me quito la venda de los ojos… eres mi último deseo bella adolescente.
Pedro Querales. Del libro «Sol rosado»
Al lado de mi casa vive un hombre que no sabe leer ni escribir, pero tiene una mujer bellísima. En estos días, a escondidas de su esposa, y para mi angustia y preocupación, decidió aprender. Yo lo escucho deletrear, como un niño grande, en unos papelitos que siempre le dije a ella que botara, pero la muy estúpida los dejaba regados descuidadamente en cualquier parte de la casa; y le ruego a Dios que no aprenda jamás.
Pedro Querales. Del libro «Fábulas urbanas».
HOla Pedro,
muchas gracias por tu aportación Miraré tu libro.
El estanque
En uno de sus numerosos viajes a China, el eminente antropólogo y lingüista checo, Jospeh Hdrilka,mi padre,encontró uno antiguos palimpsestos -diez en total- en la tumba de uno de los miembros de una ancestral y olvidada dinastía.Los pergaminos contienen,lo que se puede considerar hasta hoy,los más remotos antecedentes del cuento breve o minicuento.
Antes de morir,mi padre me los entregó y me pidió que los tradujera.Me dijo: «Traduce estos milenarios manuscritos,hijo, y encontrarás el secreto de la vida y la felicidad»
Llevo más de cuarenta años consagrado a esa labor. Y he aquí lo primero que he logrado traducir:
La moral,la ética, los principios…
las cosas realmente no son tan rígidas.
Yo he visto a la dura montaña
ondular suave y cadenciosamente en el estanque
ante el más leve soplo
de una fresca, subrepticia e incitadora brisa.
Den Pen Xi
Pedro Querales. Del libro «Fábulas urbanas»